Estimadas y estimados estudiantes:
Estamos comenzando un nuevo año lectivo, y lo hacemos luego de haber atravesado una experiencia novedosa, difícil, que nos implicó reinventar nuestros modos de contacto cotidiano, las maneras de estar juntas y juntos, de enseñar y de aprender. Por eso la bienvenida de hoy es especial, más esperada y también más compleja y con mayores cuidados. En este tiempo que nos ha tocado vivir, aprendimos -de manera más vívida que nunca- que somos sociedad, conjunto, comunidad, grupo y por eso las opciones fueron cuidarnos, acompañarnos, producir y reencontranos como colectivo. Volvimos a confirmar algo que hoy queremos tener presente: que a la escuela vamos a aprender y a estar juntos y juntas, y ambas cosas son igualmente importantes.
Hoy queremos recordar y actualizar qué significa ser estudiante. Ser estudiante, por supuesto, significa ser parte de una relación cuidada de enseñanza y aprendizaje, recibir orientaciones para apropiarnos de un patrimonio cultural que nos pertenece por derecho. También ser estudiante significa leer e interpretar el enorme mundo que nos circunda, más allá de las fronteras más próximas. Además recrear las interpretaciones de ese mundo con una autonomía cada vez mayor. Incluso ser estudiantes es comprometerse con la sociedad en la que se vive, pensar en el impacto y el sentido social que tiene el conocimiento que construimos. Y además ser estudiantes es contribuir a hacer de la escuela un lugar sentido como propio, un espacio en común, donde tengamos valiosas experiencias, aprendamos mucho y nos reconozcamos con otras y otros en vínculos de mutuo reconocimiento, que nos apoyen para crecer.
Por eso podemos pensar en la experiencia estudiantil como un viaje, utilizando las imágenes que nos brinda el poeta griego Constantino Cavafis:
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes (…).
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes. (…)
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.
(Ítaca, de Constantino Cavafis).
Buscaremos este año renovar los esfuerzos para que la escuela sea el mejor lugar para brindarles más y mejores oportunidades para aprender y construyamos colectivamente un presente y un futuro que nos incluya a todas y todos.
¡Que el 2021 sea un magnífico reencuentro!.
Prof. Dra. Myriam Southwell y equipo
Dirección Provincial de Educación Secundaria